28 septiembre 2008

Better man

Creo firmemente que no existe nada que un buen domingo (sobrio) por la mañana no pueda arreglar. No me malentiendan, no soy de esas que adoran el sabático día dedicado a los dioses y al descanso, pero sí soy una fanática de las mañanas soleadas, especialmente éstas.

Duermo hasta tarde. Abrazo a la Catita (y doy gracias por tener un gato perro que se deja apretar). Escucho música bien fuerte sin que nadie me moleste, y tomo café mirando como Santiago se levanta. Esa es mi idea de vida.

Tanto, que a ratos ni me acuerdo de lo mucho que me arden los trozos de miocardio quebrado. O del miedo que siento al hablarte, al mirar tu cara buena... a creer en la promesa de que eres como ninguno de los otros, más sanito, con más olor a primavera.

Miedo, miedo. A volver a perderme en el infinito de un cuento repetido, de volver a las andanzas de mujercita desesperada, ansiosa, sedienta de besos y hambrienta de caricias.

Lord, i'm doing all I can... para que tú seas más nuevo, más mejor, y más actual.
Aunque un consejito a la ligera igual se agradecería.

2 comentarios:

Yansidara dijo...

jóse, te he encontrado de casualidad, pero me ha gustado tu prosa. realmente un momento de soledad tranquila puede ser curativo. en cuanto at that "better man" desde esta silla de vieja, (no tan solo en edad), puedo decirte que: each man, es uno, y otro, y otro mas, dependiendo de su propio momento. disfrutá de su cara buena, y todo lo bueno que en este momento él te pueda otorgar; y sí acaso, cambia para mal, let it go. mas, quien sabe, puede ser que el hombre en que él se transformará el próximo mes, o el próximo año, sea aun mejor que el actúal, y entonces saldrás ganando. lo mas importante es que hoy, este día, en que él es bueno, debe ser disfrutado al máximo, sin temor of a future that might never even come to pass. buena suerte!

Arturo Santanac dijo...

si
me cuestan los domingos eso si